Algunos hinchas han llegado a proponer un boicot al merchandising del club que lleve el nuevo escudo. Incluso las grandes ligas norteamericanas permiten ya la inclusión de marcas en la ropa u otros elementos del juego, tendencia que comenzó en 2017 con el programa de parches de la NBA y, desde entonces, se ha extendido a los cascos de la NHL y la NFL, así como a las equipaciones de la MLB y otros activos.