Se ha mantenido hasta la actualidad debido a la coincidencia con la posterior castellanización del término «Foot-Ball» a «Fútbol». Simplemente, sostenlo boca abajo sobre tu cabeza por el mango y ve introduciendo las varillas poco a poco entre tu pelo hasta que bolas con las que está rematado el metal se apoyen y resbalen poco a poco por el cuero cabelludo mientras mueves el masajeador arriba y abajo.