En los tiempos de la Unión Soviética, el mar de Aral fue aprovechado por la agricultura de regadío, principalmente del algodón, y hoy en día la salinización de los suelos está muy extendida. Se le asocia con lo huachafo, característica que se ve reflejada en un uso exagerado de ropas estrafalarias o de colores muy llamativos, empleo de jerga elaborada o jeringa (a veces proveniente del mundo del hampa), y la conocida música chicha, género musical que es una derivación de los huaynos andinos mezclados con la cumbia amazónica, adaptada a instrumentos más modernos como la guitarra eléctrica, la batería y el órgano electrónico ejecutado por gente proveniente de la sierra de Perú e instalada en la capital.