Las camisetas se hacen normalmente de un tejido de poliéster que no aísla el sudor o el calor corporal, de la misma manera en la que lo hace una camiseta hecha de fibra natural. Una vez que el juez se cerciore de que el equipamiento se encuentre en un estado apto para el juego, el futbolista podrá volver a ingresar al campo. El mismo también debe tener una altura entre 25 y 35 cm y debe poder verse completamente cuando la camiseta esté dentro del pantalón.