Esto es lo que hizo la marca estadounidense Anvil con cuatro de sus modelos: una de algodón convencional (de 173 gramos), una de algodón reciclado (de 156 g.), una de algodón ecológico (de 141 g.) y una última elaborada a partir de algodón convencional y botellas de plástico PET (de 136 g.). En la base sobre la que se sustentan las acciones anteriores reposa la educación. En otras ocasiones no es una tecnología única, sino común a otros países, pero la nación que la posee no desea compartirla con sus vecinos por distintas razones, como hacía Sudáfrica en la década de 1980 con su tecnología nuclear.