Durante los primeros años, las equipaciones de fútbol se basaban principalmente en una camisa de mangas largas, unos pantalones por debajo de las rodillas que se unían con unas calcetas y unas botas de fútbol negras de cuero. Cuando llegó en el 84 aquí, lo hizo a un Licor 43 de Santa Coloma de Gramanet que durante un año estuvo plantando mucha cara a los ‘grandes’ y llegó a colarse en la cuarta posición liguera.