Aunque es considerada una tradición que lleva desde que comenzó el fútbol, en España no se incorporó hasta 1981. Catorce años antes, Boca se convirtió en el primer equipo en lucir un patrocinador a su ropa. En cambio, el Alavés regala una camiseta por partido a cada uno de los integrantes de la plantilla vitoriana, que también tienen un descuento sobre el precio final, aunque no especificado. Antes de pisar su primera y única final de Copa de Europa, el Atlético tuvo que librar el combate más duro de su escudo.