Seguidamente se trasladó la fiesta a la Fuente de las Batallas, llegando a congregarse unas 50.000 personas. Puma también pagó a Pelé 120.000 dólares estadounidenses para que calzase sus botas y le pidió específicamente que se agachase para atar sus cordones al comienzo de la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1970, asegurándose así un primer plano de las botas para los telespectadores de todo el mundo. La afición recibió al equipo en el Estadio Municipal de Los Cármenes la tarde del día siguiente, domingo, y desde allí se trasladó la cabalgata festiva hasta la sede del Ayuntamiento, en la plaza del Carmen.